* Señala la CFE que en marzo de 2017, las Tarifas Domésticas de Bajo Consumo que equivale el 99 por ciento de los hogares en México registran ya 27 meses consecutivos sin incrementos.
Aún cuando las Tarifas Domésticas de Bajo Consumo registran ya 27 meses consecutivos sin incrementos, para el Sector Industrial aumentarán entre 13.3 y 17.2 por ciento, para el Sector Comercial las tarifas registran incrementos de entre 8.0 y 12.1 por ciento, así como para el Doméstico de Alto Consumo (Tarifa DAC) que registrará un aumento de 8.0 por ciento que entrará en vigor en este mes de marzo de 2017, informó la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La paraestatal recalcó que vale la pena resaltar que la tarifa doméstica de bajo consumo subía 4 por ciento cada año desde el 2006 hasta el 2014. Gracias a la Reforma Energética promovida por el presidente Enrique Peña Nieto, estas tarifas bajaron 2 por ciento en el 2015, y otro 2 por ciento en el 2016. Así, las tarifas domésticas de bajo consumo suman reducciones en términos reales por alrededor del 9.8 por ciento, respecto a diciembre de 2014.
“Las tarifas eléctricas para los clientes domésticos de bajo consumo se mantienen sin cambios a pesar del incremento en los precios de los combustibles utilizados para la generación de energía eléctrica y a la depreciación del tipo de cambio peso/dólar observados recientemente”, dijo la paraestatal.
El ajuste de las tarifas en el mes de marzo de 2017 está relacionado con los incrementos de los precios de los combustibles para generar energía eléctrica registrados en febrero de 2017 en comparación con febrero de 2016.
Es así que el precio del gas natural que la CFE utiliza en sus procesos de generación se incrementó 92% en febrero de 2017 respecto a febrero de 2016. Estos precios son los utilizados en la fórmula determinada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para calcular las tarifas eléctricas, explicó la Comisión Federal de Electricidad.
A pesar de este marcado incremento en el precio del gas natural, este combustible sigue siendo cerca de 45% más barato y menos contaminante que el combustóleo en los procesos de generación de electricidad.