Hasta noviembre de este año suman tres mil mujeres asesinadas en todo el país, y solo 726 casos se investigan como Feminicidios.

*Los estados con mayor número de casos son: Veracruz, Estado de México, Nuevo León, Puebla y la Ciudad de México.

Es tiempo de hablar de lo que está sucediendo en nuestro país, México es la segunda nación en America Latina con más feminicidios. Y eso que estamos hablando de cifras oficiales.

Pero en la realidad, el maltrato a la mujer rebasa las cifras oficiales.

Y del maltrato, dar el siguiente paso es un hilo invisible, de ahí que los casos deben ser muchos más, ya que la mayoría de las mujeres callan, algunas por miedo y otras por vergüenza. Y un buen número de ellas viven sufriendo maltrato en el seno familiar y laboral.

Hasta noviembre de este año suman tres mil mujeres asesinadas en todo el país, y solo 726 casos se investigan como Feminicidios.

Los estados con mayor número de casos son: Veracruz, Estado de México, Nuevo León, Puebla y la Ciudad de México.

Es necesario, prioritaria la participación de la ciudadanía para cortar por lo sano con esta práctica que no es otra cosa que machismo. Es pensar que la mujer es propiedad del hombre desde el noviazgo y no tiene ningún derecho a pretender abandonar la relación porque no le agrada el trato que recibe de su pareja.

También es su derecho compartir a sus hijos y recibir la pensión alimenticia para el crecimiento de los mismos.

Una relación desde el noviazgo debe ser basada en el respeto a la libertad de vestir, actuar y pensar libremente. Pero imponer a través del insulto, los golpes, las humillaciones, solo llevan a desear el divorcio.

Y si ya se llegó a estos niveles, solo queda terminar, de acuerdo por el bien de los hijos, que ninguna culpa tienen de los problemas de los padres.

Debemos educar a los niños desde muy pequeños a respetar a las mujeres.

Compartir responsabilidades y evitar la violencia que nunca traerá buenos resultados.

Las cifras son alarmantes, por eso debemos educar a los niños desde muy pequeños a respetar a las mujeres, darle las mismas tareas que a las niñas en el seno del hogar. No permitir que pretenda que su hermana lo atienda, solo porque es mujer.

Hagamos de nuestros hijos, hombres de verdad, que sepan mirar muy bien a la mujer que los acompañará por el resto de sus vidas, el matrimonio debería ser para toda la vida. Y si se equivocaron, pues continuar con sus vidas, sin dejar de ser responsables con los hijos, si los tuvieron.

Si empezamos desde casa, haremos hombres de verdad, padres amorosos, hijos responsables y esposos incapaces de apretar el puño para pegarle a una mujer.

Actualmente, matar a una mujer es un acto sencillo para los cobardes. Ella es débil ante la fuerza masculina y no opondrá resistencia.

No olviden este mandato bíblico, “amarás a tu prójimo como a ti mismo”, y tu prójimo es tu más próximo, tu esposa y tus hijos, amigos, compadres y compañeros de trabajo.

Que tengan un excelente fin de semana y disfruten a su familia, son los únicos que están con usted cuando hay problemas.