Aunque en el entorno nacional Campeche es una de las entidades con menos casos activos de COVID-19, el gobernador Carlos Miguel Aysa González hizo un enérgico llamado a los campechanos a no confiarse, ni relajar las medidas de prevención contra el coronavirus, pues la emergencia sanitaria no ha terminado y el semáforo naranja que tiene Campeche indica un alto riesgo de contagio.
Aysa González exhortó a la población a reducir el exceso de movilidad, usar cubrebocas, lavarse constantemente las manos y mantener la sana distancia: “El que estemos retomando las actividades esenciales y reactivando la economía gradualmente, no significa que hay que confiarse; primero tenemos que cuidar la salud y por eso es necesario que cumplamos con exactitud la aplicación de las normas sanitarias”, aseveró.
El mandatario, quien presidió esta mañana la reunión conjunta de la Mesa para la Construcción de la Paz y del Centro Coordinador Estatal COVID-19, expuso que el estado mantiene la alerta contra el coronavirus y al mismo tiempo trabaja en la atención de las comunidades y sectores que resultaron afectados por las intensas lluvias de hace 15 días.
Al hacer referencia al trabajo que realizan las autoridades estatales, federales y fuerzas armadas para distribuir despensas, alimentos e insumos, recalcó que es necesario seguir una clara estrategia de entrega ordenada para ayudar a la gente que realmente sufrió afectaciones.
Subrayó que mientras su esposa Victoria Damas de Aysa, presidenta del Sistema Estatal DIF, sigue entregando despensas y alimentos a las familias de las comunidades damnificadas, las instancias estatales prosiguen apoyando a los productores del campo con fertilizante y próximamente lo harán con paquetes de semillas y vacunas para el ganado.
También subrayó que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no solo ha atendido con prontitud las solicitudes de ayuda de Campeche para atender a las familias damnificadas y a los sectores productivos que resintieron los efectos de las lluvias, sino que ha conjuntado esfuerzos con el gobierno estatal para apoyar a los campechanos con un subsidio en la tarifa eléctrica, lo que contribuye a aminorar el impacto económico familiar.
Por su parte, el secretario de Salud, José Luis González Pinzón, presentó el panorama estatal COVID-19 y comentó que el semáforo epidemiológico indica esta semana para el estado la alerta naranja, que significa alto riesgo de contagios; situación que obliga a aplicar de forma rigurosa los protocolos de prevención.
Destacó que el número creciente de casos que se está observando es producto del relajamiento de las medidas que la población hizo durante las lluvias.
Indicó que en el contexto nacional Campeche está entre las últimas entidades que registran los menores números de casos confirmados activos, con una cifra de 204; en tanto, los casos positivos acumulados, es decir, desde el 22 de marzo que surgió el primer contagio hasta el 14 de junio, suman mil 109.
Precisó que en materia de atención el estado tiene disponibilidad del 81 por ciento de camas para hospitalización y del 78 por ciento de camas con ventilador.
Reportó las acciones de capacitación, las medidas aplicadas en filtros y retenes en terminales de autobuses, aeropuertos y entronques carreteros; las labores de concientización efectuadas para aplicar la sana distancia en lugares públicos como mercados, comercios y albergues, así como la puesta en operación de brigadas de promoción, detección y atención de pacientes COVID-19.
Expuso también los alcances del programa de lucha contra el dengue que considera actividades de nebulización, termonebulización, rociado residual y control larvario, así como del plan de sanitización por los efectos de la tormenta tropical Cristóbal y por el SARS-CoV-2.
En tanto, el secretario general de Gobierno, Pedro Armentía López, dio cuenta de los avances de atención y recuperación de las comunidades afectadas por las precipitaciones pluviales; al respecto dijo que, aunque en Hopelchén ya no hay comunidades incomunicadas, aún se resienten problemas por acumulamiento de agua en San Juan Bautista Sacabchén, Nuevo Durango e Iturbide.
Señaló que en la localidad de Los Laureles, Campeche, han bajado las aguas estancadas y se están efectuando labores de caleo; lo mismo se realiza en Pueblo Nuevo, Crucero Oxá y Usazil-Edzná, y se repara por completo el dren que inundó parte de Melchor Ocampo.
En Champotón, explicó, el Valle de Yohaltún, Ulumal y El Zapote siguen inundadas, pero las aguas ya están descendiendo. La carretera que comunica a los ejidos de Nayarit y Ortiz Ávila se fracturó, por lo que el secretario de Desarrollo Urbano, Obras Públicas e Infraestructura, Edilberto Buenfil Montalvo, se trasladó a la zona para valorar el daño y encontrar una solución al problema, mientras el secretario de Desarrollo Rural, José Ignacio España Novelo, evalúa los apoyos que necesita el sector ganadero.
Por su parte, el secretario de Seguridad Pública, Jorge Argáez Uribe, reportó las acciones que los elementos policiacos realizan en materia de vigilancia y en apoyo a las brigadas de fumigación de la Secretaría de Salud para reducir la presencia del mosco Aedes Aegypti.
En la reunión estuvieron presentes los comandantes de la Tercera Región Naval, Octavio Trejo Hermida y de la 33ª Zona Militar, Enrique Dena Salgado; el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Miguel Ángel Chuc López; el coordinador estatal de la Guardia Nacional, Federico Prieto Anota; el secretario ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública, Fernando Bolívar Galera; el fiscal general, Juan Manuel Herrera Campos y el delegado del Issste, Humberto Cabrales Aguilar, entre otras autoridades.