A unos días de terminar el 2017, con el se lleva a mucha gente, amigos y conocidos en el medio político, lo que nos obliga a reflexionar sobre la importancia de ser felices, no alcanzar la felicidad, ser, con lo que tenemos, poco o mucho, pero disfrutar, de la familia, amigos, momentos que se van y no regresan, procurar viajar una vez al año, comer lo que nos gusta, darnos un lujo de vez en cuando, recordar que acumular riquezas puede ser bueno, pero no te las llevas, ni la mansión, joyas, ropas, zapatos y dinero, eso se queda para que otros lo disfruten.
La vida se te puede ir esperando buenos tiempos, todo tiempo es bueno para reír, gozar, comer, pasear, no importa si solo es a una plaza comercial, o a un Estado cercano; como tampoco importa si lo que comes son huevos con tomate y frijolitos.
Se trata de ser felices, si una pareja se va, recordar el dicho de los abuelos: “nunca falta un roto para un descosido”, dejar las quejas, el llanto, para esos tiempos de dolor físico, ese dolor que no se soporta, que te impide comer lo que te gusta o salir de viaje.
Si estás sano, vamos, sé feliz, ríe hasta por las cosas más sencillas, fíjate en lo bueno de tu pareja, no busques inúltimente la perfección, esa no existe, todos somos imperfectos, entonces, centra tu atención en las cosas buenas, no te pases el tiempo tratando de que ese compañero o compañera cambie. Déjalo ser y tu sé como eres, busca el brillo y la luz.
A esas personas que piensan que tus oídos son basurero, que te llevan chismes, ve alejándolas de tu camino, solo te contagiarán de sus quejas y negatividad.
Así el 2017 nos deja experiencias, ahora tenemos la certeza de lo que queremos y como lo deseamos.
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Que esta Navidad 2017 sea la mejor en sus vidas, y que el Año Nuevo 2018 les traiga un cúmulo de bendiciones que los haga reír a carcajadas y ver el mundo de manera diferente. Felicidades. (Opinión de la Dirección General)
