CANDILEJAS
Candelario Pérez Madero
“Los priístas tenemos memoria: sabemos con quiénes contamos y con quiénes no; y esos que no son leales con el PRI ¡que no esperen nuevas oportunidades!”. Que nadie en el PRI se quiera pasar de vivo. Por eso es muy importante cuidar nuestros pensamientos, porque se convertirán en nuestras palabras; cuidar nuestras palabras, porque se convertirán en nuestros actos; y cuidar nuestros hábitos porque se convertirán en nuestro destino, afirmó el gobernador Alejandro Moreno Cárdenas, durante Sesión Extraordinaria del Consejo Político Estatal de Partido Revolucionario Institucional el pasado fin de semana.
“Quienes somos leales exigimos lealtad; quienes somos congruentes exigimos congruencia y con ello solventamos la debilidad del partido, el partido está listo para ser leal a Campeche y leal a México”, aseguró.
Más claro ni el agua, el mensaje está ahí y es obvio que tiene dedicatoria: para todos aquellos que olvidaron donde se hicieron, donde forjaron su fortuna y a espaldas de su partido quieren que caiga promoviendo a personas carentes de liderazgo, de sensibilidad, con el único interés de crecer solo, olvidando al activo más valioso que es la sociedad.
– Sé que en los próximos días, semanas y meses, el partido entrará en una nueva etapa de transición y asignación de responsabilidades, lo cual significará que cada una de las personas que serán llamadas tendrán el orgullo y la oportunidad de ser parte fundamental, junto con todo el priísmo, en la edificación del mejor PRI de todos los tiempos.
No hay duda de ello, como dijo el mandatario el partido de ayer fue grande, el que se construye hoy será gigante. Cuando se tiene el capital humano para dar la batalla no hay temor ni duda, se avanza para seguir ocupando espacios donde se dé la oportunidad de crecer en grande.
Indicó que esta será una prueba para la lealtad, no como sinónimo de sumisión, sino como un ejemplo de congruencia, de actitud, de interés, de identidad, de principios y de valores.
– Con claridad lo digo, la confianza se gana, la lealtad se gana, el respeto se da, la lealtad se demuestra y si se falla en uno, la fe se pierde. La lealtad se construye de atrás para adelante en todo un recorrido de vida. La lealtad no se gana en un día, se gana día tras día; la prueba de la buena militancia es la lealtad al partido. Un gramo de lealtad vale más que un kilo de astucia.
Las palabras alientan pero el ejemplo arrastra, y el gobernador da muestra de talla política, con sus acciones el hábito forma carácter determinante para construir un mejor destino para los campechanos.