Francia es un país rico, el turismo que lo visita a diario deja una gran derrama de dinero. Comprar una botella de agua de 150 mililitros cuesta ocho euros. En pesos mexicanos son 176 pesos, y le cito lo menos.
Ya no se diga un café y un pastelito. Comida, hotel y la entrada a sitios emblemáticos. Así que no creo que necesite ayuda de un país como México.
Nosotros necesitamos más ayuda que ellos. El Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, prometió ayuda a Francia y de inmediato iniciaron los reclamos de los damnificados del temblor de septiembre pasado. Y es entendible. Necesitan mucho apoyo.
Lamentamos la pérdida de un edificio antiguo con mucha historia. Pero dejemos que ellos se encarguen de su reconstrucción. Si México les suelta «pasta» será el inicio de la caída a una tercera de la cuarta.
En Twitter el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México recibió cientos de críticas, acá les mostramos algunas.