Con mano de obra artesanal local de 80 mujeres y 20 hombres de las comunidades de Tankuché e Isla Arena se realizan trabajos de restauración y reforestación del manglar en Calkiní.

La extensión de manglares se ha reducido a la mitad en los últimos 40 años, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de acuerdo a las estimaciones actuales se calcula que más de tres cuartas partes de los manglares del mundo están amenazados, así como todos los organismos acuáticos y terrestres que dependen de ellos.

Los mangles son grandes aliados frente al cambio climático, pues son múltiples sus servicios ambientales y además logran capturar hasta tres veces más carbono que un bosque conservado.

Se construyen pozos artesanales de agua dulce para restaurar el balance de PH y Salinidad en el flujo hídrico.

El estado de Campeche cuenta con 200 mil 279 hectáreas de manglares en tres áreas naturales protegidas, Reserva de la Biosfera Ría Celestún, Área de Protección de Flora y Fauna Laguna de Términos y la Reserva de la Biosfera de Los Petenes.

A través de la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambio Climático y Energía (SEMABICCE) se creó un proyecto para mantener sanos los ecosistemas y restaurar las áreas que han sido degradadas por actividades humanas, donde se invierten 464 mil pesos, sumados a los 2 millones de pesos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y Ducks Unlimited de México, para la restauración de 200 hectáreas de manglares y reforestación de 60 hectáreas en el que se emplea mano de obra artesanal local de 80 mujeres y 20 hombres de las comunidades de Tankuché e Isla Arena en el municipio de Calkiní.

Extensiones de manglar en Calkiní.

Las labores contemplan el trasplante de 30 mil plantas de mangle negro (Avicennia germinans) y blanco (Laguncularia racemosa), la reforestación con más de 30 mil propágulos y la construcción de pozos artesanales para obtener agua dulce y restaurar el balance en PH y salinidad del agua.